El caso ha conmocionado a toda la comunidad por su brutalidad
TRIBUNALES02 de agosto de 2025 FUENTE EXTERNA
Un tribunal de Milwaukee en EE UU ha condenado a Maxwell Anderson, de 34 años, a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional por el asesinato de Sade Robinson, una joven estudiante de 19 años. La sentencia llega tras un caso desgarrador que ha capturado la atención pública, especialmente por los escalofriantes detalles que rodean el crimen. Robinson fue vista por última vez el 1 de abril de 2024, tras una cita con Anderson, en un bar local donde ambos habían pasado la velada.
La relación entre la víctima y el acusado se transformó en tragedia cuando se confirmó que Robinson fue asesinada, desmembrada e incinerada después de su encuentro. Aunque algunas partes de su cuerpo fueron localizadas en diferentes puntos de la ciudad, su cabeza permanece aún sin aparecer. El desenlace ha sumido a la familia de Robinson en un dolor indescriptible, situación que se hizo evidente durante la audiencia del juicio, donde sus familiares mostraron su profundo sufrimiento.
Las evidencias que lo condenaron fueron obtenidas de su propio móvil
Las evidencias que condujeron a la sentencia de Anderson incluyeron pruebas contundentes como imágenes de seguridad y registros telefónicos que apuntaban directamente a su responsabilidad. El jurado, tras una breve deliberación de menos de una hora, declaró su culpabilidad, mientras Anderson mantiene su postura de inocencia y anuncia una próxima apelación. En un momento dramático durante la audiencia, la madre de Sade expresó su deseo de que el asesino "sea devuelto al infierno", y su padre declaró enfáticamente que "ningún hombre debería poder vivir después de lo que hizo".
El juez no dudó en imponer la máxima pena, negando cualquier posibilidad de beneficios penitenciarios al condenado. Adicionalmente, Anderson recibió una sentencia complementaria de nueve años por los cargos de desmembramiento e incendio, lo que subraya la extrema gravedad de sus acciones criminales. La combinación de estos delitos convierte este caso en uno de los más impactantes que ha enfrentado la comunidad de Milwaukee en los últimos años.
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La operación fue llevada a cabo por el Ejército y el Ministerio Público.
A los acusados de asaltos y otros hechos graves se les otorga fianza y presentación periódica. Felicidades, magistrada Fátima Veloz.
El procesado es propietario de una propiedad privada ubicada en la calle Principal, del sector El Manantial, comunidad Santa Elena, provincia Barahona.
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El arresto se produjo cuando el acusado intentaba abandonar el lugar en un transporte público.