Hogar Crea Dominicana es una institución que permanece a pesar de las dificultades y obstáculos que enfrenta

Hogar Crea es una institución que permanece a pesar de las dificultades y obstáculos que enfrenta.

Su fundador y actual director de la institución, señor Julio Manuel Díaz Capellán, nos habla de la ayuda que reciben los niños, jóvenes y adultos para superar los problemas de adicción que enfrentan, las dificultades que tienen y sus proyectos, cómo se han mantenido prestando servicios y qué instituciones les prestan ayuda financiera.

P: ¿Cuánto tiempo ha estado en funcionamiento Hogar Crea y qué posición se encuentra usted?

R: Mi nombre es Julio Manuel Diaz Capellán, actualmente ocupo el cargo de director nacional de tratamiento de Hogares Crea. Soy fundador de la institución, la cual fue establecida en febrero de 1975. Desde entonces, he ocupado varias posiciones hasta llegar a la posición más alta que es la de director ejecutivo de la institución.

P: ¿Ustedes tienen un presupuesto anual?

R: Sí, correcto. Nosotros recibimos una subvención a través de salud pública de cincuenta y uno punto cinco millones de pesos anuales. Esa subvención cubre lo que se llama los gastos operativos y administrativos, que incluyen 51 centros de tratamiento para mujeres, niños y adultos, laboratorio, referimiento, psiquiatría, trabajo social y técnicos. También incluye los alquileres de las casas y el pago de la energía, que son muy costosos. Actualmente, hay dos unidades para mencionar como ejemplo: Alma Rosa paga 80,000 pesos de energía eléctrica y Hogar Crea Modelo, que está en la Av. Independencia, paga 50,000 pesos de luz. Además, el de Herrera paga 20,000 pesos de energía eléctrica. De esta manera, los servicios se están volviendo muy costosos.

La alimentación que nosotros les damos: servicios a todos los sectores sociales, tanto clase media alta como pobre, muy pobre. Hay jóvenes que están a nivel de calles y esos muchachos hay que suplirlos en todo, ya sea alimentación, medicina y ropa. En el caso de la clase media, obviamente la familia suele aportar una cuota de acuerdo a lo que consideren que pueden dar, pero casi siempre al ser una familia económicamente destruida por tener un hijo que les hace gastar mucho dinero, cuando llegan al tratamiento, la familia llega con un presupuesto disminuido, lo que hace que la aportación familiar sea mínima.

Pero afortunadamente tenemos al sector privado y al sector público, como: Salud Pública, el Plan Social que otorga alimentos crudos que los muchachos pueden cocinar, INFOTEP que les brinda capacitación técnica, y el Ministerio de Deportes que les ofrece clínicas y entrenamientos deportivos. Estas son todas las instituciones que colaboran con nuestra institución.

P: ¿El presupuesto que ustedes reciben cubre las necesidades que ustedes tienen o hay alguna deficiencia económica?

R: Ni remotamente lo cubre. ¿Por qué es deficiente? Por la gran cantidad de personas que vienen a la institución en busca de tratamiento, lo cual se debe al crecimiento de las drogas en el mercado y al uso de las mismas. Ahora mismo tenemos falta de cupo para personas que están esperando una cama para poder internarse. Estamos hablando de 120 personas en la capital, en Santiago un poquito menos, en el Sur otro poquito menos, pero en La Romana en el Este hay unos cuantos. De tal manera, cuando un programa de la magnitud como el nuestro, con 1200 camas para internar muchachos, está casi lleno, la adicción ha crecido de tal manera que demanda más atenciones, más cuidados y más internamientos, los cuales no podemos suplir ahora mismo.

Uno de los desafíos más grandes son los precios de los alquileres. Los propietarios de los inmuebles que tenemos demandan con razón un aumento anual. Eso es un derecho de ellos, pero a nosotros se nos dificulta asumir ese compromiso tan grande por las limitaciones que tenemos. Las demandas en desalojos son constantes. Ahora mismo tenemos como cinco o seis demandas contra la institución, demandas que se están realizando por el aumento del porcentaje anual. Se nos dificulta por las limitaciones que tenemos.

¿Para ustedes ha disminuido el consumo de drogas o aumentado?

R: Ha aumentado de manera considerable. Todos los indicadores indican que el consumo de drogas está aumentando. Yo lo digo más por el indicador de la institución, que es mi indicador de la cantidad de personas que vienen a buscar ingreso. Tengo una estadística que parte de los años anteriores y hoy en día el número ha subido tanto que ha rebasado todo. Lejos de disminuir, ha crecido y seguirá creciendo. Los narcotraficantes han aumentado la productividad. No solo eso, sino que también han inventado sustancias más adictivas y más baratas, lo que les genera mayores ganancias. Para el fentanilo, se necesita una habitación de 4x4, mientras que para la cocaína se necesita una gran cantidad de terreno. En ninguna parte del mundo se ha reducido el consumo de drogas.

P: ¿Para ustedes ha aumentado la cantidad de droga que se vende en la República Dominicana?

R: Claro que sí, claro que sí, es lo que le digo. Usted hace varios años sabía de drogas porque se lo decían en la película, las noticias o veía a un sujeto al que el rumor público lo acusaba de drogadicto, pero ya no en todos los barrios hay puestos, salones con maquinitas para jugar, mesas para jugar dao, varias mesas para picar la marihuana, la cocaína y el crack y ahí mismo se lo fuman, pero eso no está escondido, no se puede meter en una botella. Ellos están en un espacio amplio en Capotillo, toda la paletera que usted ve afuera venden marihuana, y los centros para sentarse a consumir drogas están ahí. La Policía está a 200 metros de ahí, y todos los vecinos lo saben, porque ya eso es un mal inatacable. Si usted ataca eso, se va a armar un caos social, pero además de eso, a los dos o tres días va a ver el mismo problema.

Es como en las cárceles, quien puede parar el asunto de las cárceles, las autoridades lo saben, como tú lo sabes. Tú vas a las cárceles que se suponen que son modelos y se realiza un antidoping, te va a dar el 90 por ciento que son positivos. ¿Cómo entraron? Si se supone que es una cárcel de alta seguridad, mentira. El crecimiento es constante, lo que pasa es que ahora nadie puede decir eso, que ha disminuido. No está ahí a la vista de los ojos.

P: ¿Para ustedes ha disminuido el precio de las drogas debido a la abundancia en las calles o ha aumentado el precio debido a la escasez de las mismas?

R: Ambas cosas se dan. A mayor disponibilidad de drogas, hay más uso. Cuando a usted le resulta difícil conseguirlas, aunque usted quiera, no puede hacerlo. Pero ahora es tan fácil a través de delivery, por internet y otras personas dominicanas y extranjeras que las venden en las calles. Y esa alta disponibilidad se va a reflejar en un alto consumo.

Cuando hay muchas drogas en el mercado, el narcotraficante no tiene que hacer cortes. Es decir, no tiene que diluirla, la vende con mayor calidad. La droga sube y baja de precio, a pesar de las 9.5 toneladas que la DNCD incautó. Están haciendo un buen trabajo afortunadamente. En toda la historia de la creación de la DNCD, creo que los actuales han sido los que más duro le han dado al narcotráfico. Sin embargo, hay una parte de esa droga que se queda en el país como pago, lo que hace que el precio de la droga baje. Hace unos días me estaban diciendo que la marihuana había bajado mucho de precio, sobre todo por el trasiego a través de Haití. Es lo mínimo que puede pasar a través de Haití, ese flujo de marihuana hace que baje.