La alianza de Los Chapitos y el CJNG puede ser el nacimiento de un “supercartel”, advierte Ioan Grillo

La unión entre las facciones de Iván Archivaldo Guzmán y Nemesio Oseguera marca un giro inesperado en la guerra por el control del narcotráfico.

MUNDIALESEl miércoles FUENTE EXTERNA
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La alianza entre Los Chapitos y el Cártel Jalisco Nueva Generación.

La guerra interna del Cártel de Sinaloa ha empujado a Iván Archivaldo Guzmán Salazar, líder de Los Chapitos e hijo de Joaquín El Chapo Guzmán, a una alianza impensada: una colaboración estratégica con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), liderado por su antiguo enemigo, Nemesio Oseguera Cervantes.

Durante años, Los Chapitos y el CJNG se disputaron con violencia regiones clave del norte y occidente de México. Sin embargo, la presión de la guerra contra La Mayiza, la captura de Ovidio y Joaquín Guzmán López, y el debilitamiento del aparato de seguridad de Iván Archivaldo, reconfiguraron las prioridades.

Para el periodista Ioan Grillo, la unión de estos dos poderosos cárteles podría cambiar el mapa criminal de México y dar origen a una estructura con capacidad de operación binacional sin precedentes: un supercartel.

En entrevista con Óscar Balderas para el programa “Esquina Balderas” del canal de YouTube La Saga, el británico Ioan Grillo —experto en crimen organizado y director de CrushOut Media— explicó que esta alianza responde a una situación de vulnerabilidad.

“¿Qué significa eso? Que puede sobrevivir y aguantar Iván y Los Chapitos con gente de los Jalisco, que lo pueden mandar ahí... pero también lo afecta en muchos lados... cambia el mapa del narco en México", afirmó.

Grillo advirtió que la magnitud de esta cooperación podría escalar más allá de una alianza coyuntural: “Lo tiene como una alianza, un supercartel, una red muy fuerte de fabricación, traficando y de todo".

La DEA, en su National Drug Threat Assessment 2025, señala que una posible alianza estratégica entre Los Chapitos y el CJNG “tiene el potencial de expandir los territorios, recursos, poder de fuego y acceso a funcionarios corruptos de estos grupos”, lo que podría provocar “una interrupción significativa del equilibrio de poder criminal existente en México”.

Grillo no solo advierte sobre la magnitud de la alianza, sino que detalla los beneficios tácticos inmediatos para el CJNG. Uno de ellos es el acceso a corredores estratégicos del norte del país.

“Imagínate, el Cártel de Jalisco ya es el dominante en Tijuana, donde llevaba años peleando, pero ahora también tendría acceso a otras fronteras. En Mexicali hay disputa entre Chapitos y Mayos, pero en Sonora, donde los Chapitos tienen lugares fuertes, El Mencho —el CJNG— también entraría. Entonces, sí tiene mucho que ganar, ¿no?”, señaló Grillo.

Para el periodista, esta alianza no solo es un pacto de conveniencia, sino un paso decisivo que posiciona al CJNG en uno de los corredores de trasiego más valiosos hacia Estados Unidos.

Cómo nació la alianza

La alianza entre Los Chapitos y el cártel de las cuatro letras comenzó a gestarse a finales de 2024, pero se consolidó en 2025 tras el colapso del aparato de seguridad de Iván Archivaldo Guzmán Salazar. Durante años, ambas facciones fueron enemigos acérrimos en estados clave como Zacatecas, Sonora y Baja California, pero el recrudecimiento de la guerra contra La Mayiza y la caída de sus principales jefes de seguridad cambiaron el panorama.

Según un reportaje reciente de Óscar Balderas en Milenio, la captura de Jorge Humberto Figueroa Benítez, alias La Perris, en mayo de 2025 selló de nuevo la alianza. El CJNG, aprovechando la crisis interna, ofreció a uno de sus operadores más confiables: Audias Flores Silva, alias El Jardinero, como nuevo jefe de seguridad de Los Chapitos.

Balderas detalla que, a cambio, Los Chapitos aceptaron compartir sus rutas de trasiego de drogas, armas y personas migrantes, permitiendo al CJNG ampliar su presencia en el norte del país. Además, obtuvieron respaldo armado y acceso a refugios seguros.

Por su parte, el periodista José Luis Montenegro e Illicit Investigations han revelado que el contacto inicial ocurrió días antes de la captura de Ismael “El Mayo” Zambada y Joaquín Guzmán López, cuando Iván Archivaldo anticipó una ofensiva interna y buscó un acuerdo con Nemesio Oseguera Cervantes, “El Mencho”. El emisario fue precisamente El Jardinero, quien viajó a Guadalajara para negociar con Abdiel Guzmán Araujo, hijo de Aureliano “El Guano” Guzmán.

Durante ese encuentro, Abdiel expuso que La Mayiza no solo se había fortalecido con el ascenso de El Mayito Flaco, sino que también había recibido respaldo de otros grupos. Según las fuentes, el punto decisivo fue personal: el asesinato del hermano de El Jardinero, Jesús Miguel Flores Silva, en noviembre de 2022 en Mazatlán, atribuido a hombres de La Mayiza. Esa muerte habría motivado a Flores Silva a respaldar el pacto.

Los términos fueron claros:

El CJNG obtendría control de Nayarit, Zacatecas y Chiapas.

Los Chapitos conservarían Sinaloa, Durango y Sonora.

Ambos grupos cooperarían para recuperar plazas estratégicas en Estados Unidos como Chicago, Nueva York, Phoenix y Washington, tradicionalmente dominadas por los Zambada.

Como muestra de confianza, Jesús Alfredo Guzmán Salazar fue trasladado temporalmente a un rancho del CJNG en Jalisco. A cambio, Los Chapitos hicieron saber que tenían información delicada de la ubicación sobre Jessica Johana Oseguera González, hija de El Mencho, en territorio estadounidense.

En mayo de 2025, la DEA confirmó en su informe anual (National Drug Threat Assessment 2025) que esta colaboración era real y en marcha, advirtiendo que “tiene el potencial de expandir los territorios, recursos, poder de fuego y acceso a funcionarios corruptos” de ambos grupos, lo que podría provocar “una interrupción significativa del equilibrio de poder criminal existente en México”.

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