Pedro Castillo insiste en que aún es el presidente de Perú y que su destitución fue ilegal

El Congreso destituyó a Castillo con 101 votos y sin darle opción de defenderse, un número insuficiente para haber procedido con la destitución el mismo día, ya que para eso se requerían 104 votos

MUNDIALESHace 2 horas efe
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El expresidente de Perú Pedro en una fotografía de archivo. EFE/ Paolo Aguilar

Lima.- El expresidente de Perú Pedro Castillo (2021-2022) insistió este viernes en que todavía sigue siendo el mandatario constitucional del país andino al advertir que fue destituido de forma «inconstitucional» tras protagonizar un fallido intento de golpe de Estado en diciembre de 2022.

En su alegato de defensa ante la subcomisión de Acusaciones Constitucionales del Congreso, que trata una demanda para inhabilitarlo políticamente y que no pueda ser candidato en las próximas elecciones de 2026, Castillo recriminó a los parlamentarios su comportamiento obstruccionista frente a su Gobierno y su baja aceptación entre peruanos, que apenas llega al 5 %.

«El día de hoy estoy ante un Congreso totalmente deslegitimado, ante un Congreso que no tiene vergüenza, ni moral, ni política, ni ningún espacio ni en la calle, ni dentro de sus propios pasos», señaló Castillo desde Barbadillo, la prisión reservada para expresidentes de Perú, donde está recluido desde el 7 de diciembre de 2022.

Ese día, Castillo dio un mensaje a la nación donde anunció el cierre del Parlamento ante la posibilidad de que ese mismo día el Legislativo promoviese una moción de vacancia (destitución presidencial) tras salir a la luz indicios de corrupción que apuntaban directamente al mandatario.

El Congreso, acusado de destitución irregular

Sin embargo, el expresidente no tuvo apoyo de la Policía y de las Fuerzas Armadas, motivo por el que se le detuvo cuando aparentemente se dirigía a la Embajada de México para refugiarse junto a su familia, al tiempo que el Congreso convocaba un pleno de urgencia para votar ipso facto su destitución.

Horas más tarde, el Congreso destituyó a Castillo con 101 votos y sin darle opción de defenderse, un número insuficiente para haber procedido con la destitución el mismo día, ya que para eso se requerían 104 votos, equivalentes al cuarto quinto de la cámara, como sí sucedió recientemente con su sucesora, Dina Boluarte, a la que se removió del cargo con 123 votos y con opción a defensa hace dos semanas.

«A su títere Boluarte la vacaron con más de 104 votos, conmigo no pudieron. Por eso sigo siendo presidente constitucional de la República, secuestrado en Barbadillo. Por eso me dirijo al pueblo peruano: no más partidos como estos, no más congresistas mediocres», señaló Castillo.

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