EEUU deportó a El Salvador a otros 10 criminales de la Mara Salvatrucha y el Tren de Aragua

Estados Unidos deportó a El Salvador a 10 migrantes, a los que acusa de pertenecer a las pandillas salvadoreña Mara Salvatrucha (MS-13) y el Tren de Aragua, de Venezuela, anunció este domingo el secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio.

“Anoche llegaron a El Salvador otros 10 delincuentes de las organizaciones terroristas extranjeras MS-13 y Tren de Aragua”, señaló el jefe de la diplomacia norteamericana en sus redes sociales.

Y agregó: “La alianza entre el presidente Trump y el presidente Bukele se ha convertido en un ejemplo para la seguridad y prosperidad de nuestro hemisferio”.

El anunció se produce a pocas horas de la reunión en Washington entre los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump, y El Salvador, Nayib Bukele, pata tratar sobre seguridad y migración.

El presidente norteamericano anunció este sábado que se reunirá con su homólogo de El Salvador el lunes y aseguró que el futuro de los deportados a la nación centroamericana depende del gobierno salvadoreño.

Marco Rubio viajó en febrero a El Salvador para reunirse con Bukele.

“El presidente Bukele ha aceptado con generosidad bajo la custodia de su nación a algunos de los enemigos extranjeros más violentos del mundo, y en particular de Estados Unidos. Estos bárbaros están ahora bajo la custodia exclusiva de El Salvador (...) y su futuro depende del presidente y su gobierno. ¡Nunca más amenazarán a nuestros ciudadanos!“, apuntó Trump.

La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, adelantó que Trump y Bukele “hablarán sobre la colaboración de El Salvador” en materia migratoria.

En un movimiento coordinado entre Estados Unidos y El Salvador, el pasado 15 de marzo más de 250 integrantes de las organizaciones criminales Tren de Aragua y Mara Salvatrucha (MS-13) han sido trasladados al país centroamericano para ser recluidos en una prisión de máxima seguridad. Según informó el presidente salvadoreño, los detenidos permanecerán en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT) por un período inicial de un año, que podría ser renovado. Este anuncio marca un nuevo capítulo en la cooperación internacional contra el crimen organizado.

El traslado incluyó a 238 miembros del Tren de Aragua, una organización criminal de origen venezolano, y a 23 integrantes de la Mara Salvatrucha, entre ellos dos líderes considerados altamente peligrosos. Los detenidos fueron enviados directamente al CECOT, una instalación penitenciaria ubicada a 75 kilómetros al sureste de San Salvador, diseñada específicamente para albergar a pandilleros y otros delincuentes de alta peligrosidad. Este centro es una pieza clave en la estrategia de Bukele para combatir el crimen organizado, una política que ha estado en marcha durante casi tres años.

Cientos de criminales y pandilleros están recluidos en la prisión de máxima seguridad CECO.

Marco Rubio confirmó la operación y destacó la importancia de esta colaboración para desmantelar las redes criminales. Bukele, en tanto, señaló que el traslado de estos individuos permitirá avanzar en la recopilación de inteligencia y en la persecución de los remanentes de la MS-13, incluyendo a sus miembros activos, colaboradores y patrocinadores.

 El Tren de Aragua, una de las bandas más temidas de América Latina, ha expandido su influencia desde Venezuela hacia otros países de la región, involucrándose en actividades ilícitas como el tráfico de drogas, la extorsión y el secuestro. Por su parte, la Mara Salvatrucha, con raíces en Centroamérica y Estados Unidos, es conocida por su estructura violenta y su capacidad para operar a nivel transnacional. La decisión de trasladar a estos criminales a El Salvador responde a un esfuerzo conjunto por contener su impacto en las comunidades y garantizar que enfrenten las consecuencias legales de sus acciones.

El presidente Bukele, quien ha sido ampliamente reconocido por su enfoque agresivo contra las pandillas, destacó la importancia de esta operación en su lucha contra el crimen organizado. “Esto nos ayudará a concluir la recopilación de inteligencia y a perseguir a los últimos remanentes de la MS-13, incluidos sus antiguos y nuevos miembros, dinero, armas, drogas, escondites, colaboradores y patrocinadores”, declaró el mandatario. Además, reiteró el compromiso de su gobierno de mantener a estos individuos bajo estrictas medidas de seguridad mientras se evalúa la posibilidad de extender su reclusión más allá del período inicial de un año.