Miles de manifestantes cierran autopistas e incendian vehículos en Los Ángeles

Las manifestaciones contra las redadas de inmigración de EE. UU. continuaron en su tercer día en el área de Los Ángeles, con miles de personas enfrentándose a las fuerzas de seguridad y gas lacrimógeno esparcido cerca de un centro de detención federal en el centro. El presidente Donald Trump desplegó la Guardia Nacional en la ciudad el domingo, a pesar de la oposición del gobernador de California, Gavin Newsom, y otros líderes locales. Por la tarde, Newsom solicitó formalmente a la Casa Blanca que retirara lo que calificó de despliegue "ilegal" y devolviera el control de las tropas al estado, advirtiendo que la presencia solo agravaría las tensiones.

La alcaldesa Bass afirmó que las redadas de ICE están causando miedo y caos en la ciudad, e instó a quienes deseen protestar a hacerlo pacíficamente. Afirmó: «La Primera Enmienda otorga el derecho a la protesta pacífica, pero no el derecho a la violencia para sembrar el caos ni a vandalizar la propiedad, y eso no se tolerará».

A sus 71 años, Bass ha sido alcalde durante poco más de dos años y se enfrenta a la reelección en 2026. El sur de California todavía se está recuperando de los graves incendios forestales de febrero y se está preparando para albergar algunos partidos de la Copa del Mundo de 2026, y Los Ángeles también está previsto que sea sede de los Juegos Olímpicos de Verano de 2028.

Por lo general, estos despliegues ocurren a pedido de funcionarios estatales, pero el gobernador de California, Gavin Newsom, criticó la medida como innecesaria y acusó a la administración Trump de llevar a cabo “redadas migratorias caóticas” para montar un espectáculo.

“El gobierno federal está sembrando el caos para tener una excusa para intensificar la situación”, escribió en X. “Así no se comporta ningún país civilizado”. También calificó la idea de Hegseth de enviar marines como “desquiciada”.