Irán amenaza con revelar pronto un “botín” de archivos nucleares secretos israelíes

Irán revela presunta obtención de archivos nucleares israelíes

El sábado 7 de junio de 2025, los medios estatales iraníes informaron que las agencias de inteligencia de Irán obtuvieron una gran cantidad de documentos confidenciales de Israel, incluyendo información sobre sus instalaciones nucleares, particularmente el sitio de Dimona, y detalles sobre sus relaciones con Estados Unidos, Europa y otros países. No se proporcionó evidencia que respaldara estas afirmaciones, e Israel no emitió comentarios oficiales inmediatos. La información supuestamente incluye miles de documentos estratégicos y sensibles, aunque los métodos de obtención no fueron revelados.

El anuncio se produce en un contexto de crecientes tensiones entre Irán e Israel, enmarcado por la rivalidad nuclear y la situación geopolítica en Oriente Medio. En 2018, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu presentó un archivo de documentos iraníes obtenidos por agentes israelíes, los cuales, según él, demostraban que Teherán había avanzado más en su programa nuclear de lo previamente conocido. Esta operación, conocida como el robo del “archivo nuclear iraní”, incluyó la extracción de miles de documentos y discos de una instalación en Teherán.

La reciente declaración iraní podría ser una respuesta estratégica a la operación de 2018, buscando proyectar una capacidad de inteligencia avanzada. Sin embargo, no hay confirmación independiente de la autenticidad o el contenido de los documentos mencionados. Algunos informes especulan que el anuncio podría estar vinculado a un presunto ciberataque contra un centro de investigación nuclear israelí en 2024, aunque no se han proporcionado detalles que conecten ambos eventos.

En el ámbito internacional, Irán enfrenta presiones diplomáticas debido a su programa nuclear. Desde febrero de 2025, la Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA) reportó que Irán incrementó su reserva de uranio enriquecido al 60%, un nivel cercano al necesario para armas nucleares, alcanzando aproximadamente 900 libras. Esto ha incrementado las preocupaciones de potencias occidentales sobre las intenciones de Teherán, que insiste en que su programa nuclear tiene fines pacíficos.