
El dominicano Rafael Devers, de los Gigantes de San Francisco, conecta un jonrón de dos carreras en el juego del sábado 21 de junio de 2025, ante los Medias Rojas de Boston (AP Foto/Jeff Chiu)
Además de su valor nominal, este objeto único tiene un precio muy elevado por su composición.
TECNOLOGÍAAyer FUENTE EXTERNADesde su aparición en Asia Menor en el siglo VII a.C., cuando se acuñaron las primeras monedas para tener un valor objetivo de referencia con el que realizar intercambios comerciales, el dinero físico ha sido una de las principales herramientas técnicas para el cambio de bienes y servicios.
El dinero en metálico supuso un paso de gigante para el comercio, proporcionando así una forma duradera, portátil y divisible de representar valor. Gracias a su invención, pudieron dejar atrás formas tradicionales de intercambio menos prácticas, como el trueque, especialmente en transacciones complejas. Desde entonces, el 'efectivo' ha formado una parte fundamental del día a día de las relaciones humanas.
Este país ha acuñado la moneda más grande del mundo: pesa más de una tonelada de oro puro
En un mundo que tiende cada vez más, como hemos podido comprobar en los últimos años, hacia lo digital y el uso muy limitado del dinero en efectivo, un país de Oceanía decidió dar un paso contracorriente y acuñó una moneda que ha batido todos los récord mundiales. Y es que esta numisma no es precisamente "calderilla": iguala en peso a un automóvil de pequeñas dimensiones y su valor es tal que podría utilizarse para comprar varios palacios.
En el año 2011, Australia decidió acuñar una pieza numismática insólita y de una dimensión tan colosal que ostenta actualmente el récord imbatido a la moneda más grande del mundo. Se la conoce como "1 Tonne Gold Kangaroo Coin", lo que ya deja entrever sus proporciones titánicas.
Aunque fue acuñada hace ya más de una década, continúa despertando admiración, tanto entre los expertos en metales preciosos como entre los coleccionistas, inversores y amantes de la ingeniería extrema. Y es que es una auténtica obra de arte, tanto a nivel estético como técnico. Está fabricada en oro puro de 24 quilates (99,99% de pureza) y pesa exactamente una tonelada métrica (es decir, 1.000 kilogramos).
Tiene 80 centímetros de diámetro y en torno a unos 12 centímetros de grosor. Aunque su valor nominal fue establecido en un millón de dólares australianos, su valor real fluctúa con el mercado internacional del oro. A precios actuales, tan solo la masa de oro contenida en la "1 Tonne Kangaroo" podría superar fácilmente los 90 millones de euros.
Esta moneda fue concebida no como un objeto de circulación corriente, algo obviamente imposible, debido a su peso, sino como una declaración de excelencia técnica, artística y económica de Australia en la industria del oro. En su reverso aparece el animal más emblemático del país: un canguro rojo, representado en pleno salto sobre el terreno árido del "outback" australiano. En el anverso, figura el retrato de la reina Isabel II, reforzando su estatus como moneda legal en Australia.
Lo más llamativo, sin embargo, no es solo el diseño o el material, sino la propia existencia de una moneda de estas características. Crear una pieza de semejante envergadura supuso un desafío técnico extraordinario: fundir, moldear y acuñar una tonelada de oro con precisión milimétrica requería procesos inéditos, maquinaria especializada y meses de planificación.
El proyecto fue desarrollado por The Perth Mint, la histórica casa de la moneda australiana ubicada en Perth, en el estado de Australia Occidental. Esta institución fue fundada en 1899 como parte del sistema británico de casas de la moneda, y hoy en día es líder mundial en la producción de metales preciosos, incluyendo monedas de inversión y colección.
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